Hace poco comence a leer una antologia de cuentos mexicanos y me tope con uno muy interesante de Juan Jose Arreola titulado "El guardagujas". El protagonista se encuentra sin darse cuenta en un pais surrealista donde la vida de la gente transcurre en la ficcion mas absurda, por ejemplo les voy a copiar los primeros parrafos:
-usted perdone, ha salido ya el tren?
-Lleva usted poco tiempo en este pais?
-Necesito salir inmediatamente. Debo hallarme en T. mañana mismo.
-Se ve que usted ignora las cosas por completo. Lo que debe hacer ahora mismo es buscar alojamiento en la fonda para viajeros- y señalo un extraño edificio ceniciento que mas bien parecia un presidio.
-pero yo no quiero alojarme, sino salir en el tren.
-Alquile usted un cuarto inmediatamente si es que lo hay. En caso de que pueda conseguirlo, contratelo por mes, le resultara mas barato y recibira mejor atencion.
-Esta usted loco? Yo debo llegar a T. mañana mismo.
-Francamente, deberia abandonarlo a su suerte. Sin embargo le dare algunos informes.
-Por favor...
-Este pais es famoso por sus ferrocarriles como usted sabe. Hasta ahora no ha sido posible organizarlos debidamente, pero se han hecho ya grandes cosas en lo que se refiere a la publicacion de itinerarios y a la expedicion de boletos. Las guias ferroviarias abarcan y enlazan todas las poblaciones de la nacion; se expenden boletos hasta para las aldeas mas pequeñas y remotas. Falta solamente que los convoyes cumplan las indicaciones contenidas en las guias y que pasen efectivamente por las estaciones. Los habitantes del pais asi lo esperan; mientras tanto aceptan las irregularidades del servicio y su patriotismo les impide cualquier manifestacion de desagrado.
-Pero hay un tren que pase por esta ciudad?
-Afirmarlo equivaldria a cometer una inexactitud. Como usted puede darse cuenta, los rieles existen, aunque un tanto averiados. En algunas poblaciones estan sencillamente indicados en el suelo mediante dos rayas de gis. Dadas las condiciones actuales, ningun tren tiene la obligacion de pasar por aqui, pero nada impide que eso pueda suceder.
[...]
El relato continua cada vez mas increible y risible. El lector tiene la idea de asistir a una conversacion en un pais imposible, estilo "Alice in Wonderland". Lo que no se si el escritor o el lector saben es que ese pais existe en la geografia. No solo en la organizacion de los ferrocarriles, sino en todo ambito de la vida. Es un pais donde todo puede suceder y la mala organizacion llega a grados increibles. Mientras el "patriotismo" le impide a sus nacionales quejarse. Ese pais caribeño se llama Cuba.
Desde Cuba: Mar