Thursday, February 28, 2008

¿Todavía jóvenes?
















Trabajo en un hogar de ancianos, por lo que tengo mucha interacción con las personas de la tercera edad. Y hay algo que me impactó con fuerza desde el principio: los ancianos en este país no son el típico abuelo que se sienta todos los días en pantuflas a leer el periódico, o que va a hacer mandados, o en otros casos, como la mayoría de los ancianos cubanos, hacen colas para comprar el diario, para luego revenderlo, o venden cucuruchos de maní para poder subsistir.
Los ancianitos de acá, un gran número de ellos, tienen aun sus autos y andan por toda la ciudad, van a todas sus citas del médico solos, por poner un ejemplo, e incluso tienen una vida social intensa. Usan teléfonos celulares, saben usar el internet y gran parte de los adelantos técnicos al alcance de la sociedad.
Hace poco escuché a uno de estos “viejitos” en el elevador halagar a otra “viejita” y tal como si fueran jóvenes le pidió su correo electrónico para escribirle. No pude menos que sonreír.
El diario La Nación hace un tiempo escribió un artículo sobre el adulto mayor y las tendencias mundiales, allí se puede leer:”…en EE.UU., los mayores de 50 años acumulan más riqueza y poder de gasto que ningún otro grupo en la historia.”
Artículo completo aquí: http://www.globalaging.org/elderrights/world/2006/boommayores.htm

Por lo general, estos ancianos están retirados y reciben un cheque mensual de Seguridad Social que como promedio sobrepasa los 1000 dólares. Esos fondos provienen de una mensualidad que el gobierno les retiraba de sus cheques durante todos los años de trabajo como pensión de retiro. Alli no solo está el dinero que ellos trabajaron sino también, el doble de lo que que el Estado le retira de su cheque y que debe ser puesto por el empleador. Todo ese capital va a su fondo de retiro. Como pueden ver, los empleadores en los EE UU deben invertir una buena parte de sus ganancias en el bienestar de sus obreros. Eso sin hablar de prestaciones como seguro médico, vacaciones pagadas, etc.
Además de que muchos crearon cuentas de ahorro con intereses especiales que les permitieron tener miles, a veces cientos de miles en el banco cuando se retiraron. Les pongo un ejemplo: Mi empleador, en este caso, el hogar de ancianos, tiene contrato con una empresa de servicios financieros, donde puedo crear una cuenta de ahorros a largo término. Supongamos que yo quiero depositar allí 50 dólares mensuales. Mi empleador depositará el doble de esa cantidad, así que serían 150 dólares. Esa cuenta no se puede usar hasta que yo cumpla 65 años, y tiene un interés especial que me permite tener una buena cantidad de dinero cuando cumpla esa edad. En mi trabajo hay varios que ya tienen mas de 100 000 dolares de esa forma ahorrados.
Pero no todo es color de rosa, el sistema del seguro social está en crisis por varios motivos, entre ellos el aumento de la carestía de la vida, lo que ha obligado con el paso de los años a aumentar las pensiones de los ancianos. Se dice que nuestra generación cuando arribe a los 65 años se encontrará con que no hay fondos de Seguro Social. Espero que los legisladores en el Congreso encuentren la manera de evitar tan grave situación. Pero mientras voy guardando “alguito” en mi cuenta de retiro.

Qué diferencia con nuestra Patria, en la que los ancianos que un día apoyaron a Fidel Castro y su Revolución, y dieron todo de si trabajando día y noche, hoy están abandonados, con retiros miserables, o en asilos de ancianos deprimentes donde faltan desde la leche hasta el detergente o los insumos de higiene personal. He visto pocos espectáculos más frustrantes que la cola de ancianos esperando el diario en la esquina de 10 de Octubre y Acosta en las mañanas. En sus rostros y atuendos puede verse la depresión, inseguridad, indigencia e indefensión de que son víctimas. Muchos, a esas alturas de la vida se preguntarán para qué vivir tanto (la esperanza de vida de Cuba es de 77.6 años), si en la mayoría de los casos ese última etapa se resume en no hacer nada que valga la pena, solo esperar la muerte…

8 comments:

Anonymous said...

Hooolaaa, Dago:
Escogiste la fotos precisas. Ellas muestran el lamentable estado en que se encuentran los viejitos que esperan la muerte en los asilos cubanos. Qué triste y desolador!!! Algunos de ellos aún están peor, abandonados a su propia suerte, solos y desamparados, tratando de subsistir por sí mismos en las calles de nuestra contradictoria patria.
Un abrazo, Cubana.

culibre said...

Saludos Dago:
Aqui dando una "vueltecita" por estos lares, muy bueno tu comentario, te felicito

Anonymous said...

La última vez que visité Cuba, más que la penuria que se ve por todos lados, hubo dos cosas que me dejaron con un gran dolor.

La primera, la infinita tristeza y desamparo que ví en la mirada de esos viejitos que dieron todo de sí y llegan al final de su vida en la más absoluta miseria.

La segunda, la apatía y la ausencia total de proyectos y ambiciones en muchos jóvenes, que comienzan el camino de la vida, convencidos YA de que no tienen perspectivas de futuro.

Esto es inifinitamente triste.

La lajera

Anonymous said...

Lo más triste que vi en Cuba fueron sus ancianos.

carla vanessa said...

Hola Dago, gracias por los comentarios a mi post sobre Cuba. Dicen que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, y a así espero que pase en tu país muy pronto, que todas las desgracias que trae la imposición y la mordaza,sean pronto cosa del recuerdo.Saludos,Carla

The Wizard said...

nice blog

Anonymous said...

En Cuba lo unico que queda es esperar la muerte porque no hay derecho a la vida. Mi abuela que fallecio hace aprox. 3 anos gracias a Dios pudo pasar sus ultimos dias aqui en este pais, Estados Unidos donde la atendimos lo mejor que pudimos. Siempre estuvo limpia, bien alimentada y hasta le traian sus medicinas a la casa.
Que contraste tan grande con Cuba donde los viejitos y ni siquiera los ninos tienen un vaso de leche garantizado que tomar. Realmente la situacion es penosa por decir lo minimo.

Anonymous said...

Para partirle a uno el alma.